border="0" alt="Contador Gratis">

viernes, 23 de julio de 2010

Vivir porque sí, porque ni siquiera te molestas en matarte. Porque ni siquiera eso te atrae. Vivir esperando que algún día aparezca una pizca de interés o un rasguño de emoción o incentivo por algo. Casi por inercia. Esperar que los días sean todos iguales. Buscar cosas para hacer, no por placer sino para evitar el dolor que supone seguir respirando.


Es difícil explicar la depresión como un estado constante. Nada me hacía feliz, con nada sonreía. Todo lo hacía amargamente casi en un estado de inercia. Vivía, sí, pero no sabía porqué. ¿Por qué estaba viva? Eso me preguntaba cada noche antes de llorar & antes de dormir.

Lo conozco, sé que no va a ser feliz con nadie porque ni siquiera es feliz consigo mismo.

No, no soy brillante ni la mejor, no soy la más coherente tampoco. Soy poco & de lo poco que soy poco entiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario